En la actualidad, el mercado eléctrico español se encuentra totalmente liberalizado. Este proceso, que comenzó en 1997 con la ley del sector eléctrico 54/1997, ha ido desarrollándose paulatinamente mediante leyes y decretos diferentes hasta alcanzar la total liberalización del mercado el 1 de Julio de 2009.
En la práctica, esto significa que:
– Cualquier consumidor español puede acudir libremente al mercado a negociar su factura eléctrica, siendo esto además obligatorio para aquellos consumidores de más de 10 kW de potencia contratada.
– Los precios de los suministros eléctricos no son fijados por el estado, pasando el precio del kWh consumido a ser una NEGOCIACIÓN DIRECTA ENTRE CONSUMIDORES Y COMERCIALIZADORAS.
– Las comercializadoras de mercado pueden ofertar a los consumidores con total libertad en estructura de precios, forma de pago, método de fijación del precio.